Cuidados
básicos para su bonsái
Usted que por primera vez recibe un bonsái, debe saber
que el bonsái es un árbol o un arbusto en miniatura y que, al igual que sus
hermanos mayores, debe vivir al aire libre. Cuando quiera lucirlo en el interior
de su hogar, no lo deje más de dos o tres días y ubíquelo cerca de una
ventana que le proporcione la luz y el aire necesarios. Nunca lo deje cerca de
una fuente de calor. Cómo
y cuándo regar. El riego es fundamental para la vida de su bonsái. La
tierra nunca debe estar completamente seca. El agua debe estar a temperatura
ambiente. No olvide rociar el follaje, así sus hojas estarán libres de partículas
de polvo y podrán cumplir sus funciones biológicas. En primavera conviene
regar por la mañana, en verano por la mañana y por la tarde y en los días de
excesivo calor o viento, se deberá regar hasta tres veces por día. En otoño
una vez por día y por la mañana, debiendo espaciarse el riego a medida que
avance el frío. Las plantas de hoja perenne día por medio, y en el caso de
plantas de hojas caducas, una vez cada tres días. Exponga su bonsái a la
lluvia, éste se lo agradecerá. Cuándo
y cómo abonar. La maceta en la cual vive su bonsái contiene poca
cantidad de tierra, por lo tanto deberá proporcionarle nutrientes. Desde
principios de la primavera hasta mediados del verano, utilice un fertilizante
con alto contenido de nitrógeno (esto favorece el desarrollo foliar). Desde
mediados del verano hasta el último mes del otoño, utilice un activador de
floración, que tienen bajo contenido de nitrógeno y elevado tenor de fósforo
y potasio. Estos nutrientes ayudan a la maduración de la madera y activan la
formación de yemas florales. Abone siempre después de haber regado. En cuanto
a la cantidad, es preferible pecar por escasez que por abundancia. Utilice una
dosis menor que la indicada en el envase. Poda, pinzado y mantenimiento La poda es necesaria para mantener la forma de la copa
y la mejor aireación e iluminación de las ramas y hojas. Cuando los brotes
nuevos tengan 5 ó 6 hojas redúzcalos a 2 ó 3. Los brotes nuevos deben
pinzarse continuamente para que ramifiquen bien y su follaje no se deforme. Transplante Los bonsái deben transplantarse periódicamente para
que la planta disponga de un suelo nuevo y rico en nutrientes. Los árboles
caducifolios deben transplantarse cada 2 ó 3 años. Los perennifolios cada 5 ó
7 años. Esta es una regla general, por lo tanto hay que examinar el sistema
radicular de cada árbol. Si las raíces asoman por los agujeros de drenaje se
impone un transplante y la consecuente poda de raíces. Si no tiene los
conocimientos necesarios, esta tarea deberá realizarla un experto. Inconvenientes
que se pueden presentar Si sus bonsái son atacados por plagas o enfermedades investigue sus causas. La falta de agua marchitará sus hojas. El exceso de agua impedirá la aireación del suelo y pudrirá sus raíces. Los parásitos más habituales son los pulgones, la cochinilla y la arañuela roja. Consulte que tipo de plaguicida utilizar para cada caso en particular. Un sitio muy útil es la web da Glacoxan, con numerosos consejos y sus remedios.
Si usted ha observado las
recomendaciones precedentes, su Bonsái lucirá sano y vigoroso!! |
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